Miguel Angel Leralta (85-86)

Cuando entré por primera vez en el valle después de pasar el tunel en el mes de Diciembre de 1985 era un invierno muy frío y las nevadas de 1986 fueron históricas, la temperatura en el pla de Beret llegó a los -18ºC. Allí  me encontré con uno de los paisajes más estremecedores y alucinantes que he visto en mi vida, y lo digo ahora desde la distancia y estando ya bastante «viajado».

Llegamos tres conductores adelantados al resto, que llegarían en Enero y  la verdad es que teníamos  «miedo» por la dureza que habíamos oido de vuestra compañía y como nos trataríais como «pistolos». Mi compañía pertenecia a la Division de Montaña Urgel nº4 y estaba localizada en el cuartel Templarios, en el Gardeny leridano, un altiplano de la ciudad de Lérida.
Una vez instalados y pasadas las reservas iniciales, estábamos encantados de estar allí, la comida era muy buena, solo teníamos el servicio de llevar la tropa a las pistas y algunos mandados de ir a por gasoil y demás, los legionarios nos dejaban en paz, salvo una noche que nos volaron de las literas, ya que dormiamos en la misma nave que ellos y no con el resto de pistolos que estaban en otros edificioa. Vivíamos bien y enseguida nos adaptamos perfectamente. Una vez llegado el resto de compañeros conductores de mi CIA la integración era total, solo hicimos un servicio de patrulla una noche muy tranquilita y por las tardes salíamos al pueblo al Pub 13 o subíamos a la discoteca Montarto a Baqueira. Solo recibí un arresto un día que se averió el camión subiendo a la gente a Beret y cuando vino el mecánico y bajamos al cuartel de nuevo, este estaba practicamente  vacío porque todo el mundo estaba fuera y empezamos a hacer el chorra con un camión, al lado de las cuadras y un mando, no me acuerdo muy bien el grado, nos arrestó a picar hielo y retirar nieve, un arresto muy curioso para nosotros, ya que era algo absurdo  todo alrededor estaba helado y nevado.
También me sorprendieron algunas cosas de vuestra compañia, los toques de corneta tipo legión, ir siempre corriendo, el casco a los arrestados, el cocinero que para nosotros era un personaje que nos daba muy mal rollo, le llamaban el legionario o algo así y la leyenda decía que lanzaba los cuchillos a la puerta de la cocina cuando estaba muy quemado. También vi recibir algún empujón de un mando al cabo de cuadras que estaba con nosotros en la cantina y lo sacaron a empujones, para nosotros esto era ciencia ficción.

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2 comentarios en “Miguel Angel Leralta (85-86)

  1. Hola, Miguel, yo entre en noviembre del 85 y si tu alucinaste, yo lo hice tambien, cuando entre en el cuartel lo primero que vi fue gente sacando nieve del patio y todos pelados al cero.Yo era uno de los cocineros y de leyenda nada, los cuchillos volaban por cocina que era un espectaculo verlo.De hecho yo aprendi a clavarlos en cocina.
    Un saludo amigo.

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