Queridos compañeros:
Hace tiempo que tengo un poco descuidada la página y casi solo entro cuando recibo algún mensaje que se ha publicado.
Quisiera mostraros que el espíritu sigue vivo y el recuerdo constante. Prueba de ello son las fotos que os pongo a continuación.
Os muestro a nuestro querido amigo Ángel Jacas que aún postrado en el lecho nos recibe con una gran sonrisa cada viernes cuando vamos a verlo.
El ictus lo dejo casi sin hablar y no lo hace normalmente, pero tendríais que oírle cuando estando todos allí llama por teléfono José Mª Ponz. El esfuerzo que hace para decir: hola o ¿cómo estás? ¡Yo mucho bien!. O la atención cuando rememoramos momentos vividos en Viella.
Pongo unas fotos para que veáis la cara de satisfacción en el momento que le pusimos el uniforme de la asociación todo y que en ese momento teníamos gorra boina y chambergo (la intención es lo que cuenta).
Si observais la foto podeis ver que en la cabecera de la cama hay una reproducción de nuestro querido guión confeccionado por Tere que tuvo la amabilidad de regalarnos una reproducción para cada uno del grupo.
Y cómo no, siempre le ha gustado estar rodeado de mujeres que le cudien y le mimen. Como muestra un botón.
Observad la cara de alegría. Se encuentra rodeado de personas que le quieren y estiman.
ESQUIADORES ESCALADORES DE VIELLA 
Un fortísimo abrazo para los tres Amigos. Y para Jacas -todo sonrisa de felicidad y satisfacción por saberse bien arropado y querido- decirle que lo admiro y lo envidio por tener esos amigos, y que espero verle en el próximo Encuentro en Viella, que ya es de todos nosotros para siempre.
Animo compañero…. que el apoyo de todos los que servimos en tan mayusculo cuerpo te ayude a tu pronta recuperacion y que tu valor no sea menos que todos los compañeros que te damos apoyo y animos SALUDOS……
Y como ordenaba nuestro estimado Cap. Artigas :
Essquiadoerss Firrmes… y todos eramos uno lo mismo que ahora todos somos uno para tu pronta recuperacion.
Taconazos legionarios que retuenen en tus orejas hasta tu recuperacion.
Jose.
Desde luego envidiable…
Ojalá que ese espíritu de amistad que os anima, sea contagioso y nos alcance a todos los antiguos EE.EE. de Viella para conseguir un sentimiento de unidad que nos haga a todos uno sólo en divulgar los valores que nos inculcaron y, aun hoy, defendemos.
Un abrazo muy fuerte para todos los componentes de ese Grupo Fantástico, especialmente para Ángel.
Darle un fuerte abrazo a Angel de mi parte, espero que le gustase los pergaminos que le firmamos en el III Encuentro y que nos gustaria haberle dado en persona. Haber si hay suerte y nos vemos en el proximo encuentro.Puedes estar contento Angel de tener amigos tan buenos. un abrazo a todos
Eso es amistad, sí señor, y lo demás son otras historias. Ángel tiene la mala fortuna de haber sido golpeado por la enfermedad. Sin embargo, ¡cuántos «en plenas facultades» podemos contar con esos amigos incondiciopnales y abnegados a prueba de bomba? Un abrazo muy fuerte a todos y cada uno de vosotros, «grupo fantástico». Sois un ejemplo y una alegría.
Angel recibe todo mi animo, deseando tu pronta recuperación.
Un fuerte Abrazo.
Nota: Que envidia de «AMIGOS».
¡Qué alegría contemplar estas imágenes! No ya por la sonrisa que muestra esa satisfacción interna que manifiesta Ángel, de sentirse tan bien acompañado por sus amigos que, como tales, en ningún momento se han separado de él. Dicen que los buenos amigos son como las buenas fuentes que demuestran lo que son en las épocas de sequía. Vosotros lleváis ya muchos años de sequía manando y demostrando lo que es estar junto a quien es una persona muy importante en vuestra vida.
Aquel encuentro en Viella hace ya 38 años, que hizo que os conocierais, abrió la posibilidad de unir vuestras vidas y las de vuestras familias para emprender juntos un camino lleno de alegrías y tristezas.
Habéis participado en vuestras bodas, en vuestras celebraciones de los nacimientos de vuestros hijos, habéis sufrido la pérdida para siempre de Salvador, seguisteis con vuestros encuentros semanales y vuestras excursiones. Luego la enfermedad de Ángel fue un nuevo toque que sirvió para reafirmar una amistad inquebrantable y allí seguisteis juntos y unidos. Ahora, dadas las nuevas circunstancias, las reuniones ya no son en casa de Ángel pero vuestra compañía no le falta cada viernes como siempre.
Poder sumarme alguna vez a vuestros encuentros aunque sea por teléfono y saber que Ángel se alegra de mis llamadas es suficiente para que yo tenga cada viernes el pensamiento de hablar con vosotros y sentirme allí a vuestro lado.
Realmente Ángel muestra en su sonrisa esa alegría que dicen es: el amor disfrutado, su primer fruto. Expresa en su mirada la alegría de tener siempre a Elisa a su lado, de sentir que sus amigos permanecen fieles a su amistad y ahora, además, comprobar que las enfermeras que le cuidan, también se van a volcar en desear su bien que es el verdadero modo de servir amando.
Me habéis dado una gran alegría con estas imágenes. Realmente vuestro ejemplo es envidiable.
Un abrazo