Una foto y un soneto

6 comentarios en “Una foto y un soneto

  1. Hola amigos. Mi nombre es Ismael M. Royo Bieto y con 18 años, en el año 1966, con el fin de cumplir con la mil obligatoria y poder estar libre para cursar mis estudios universitarios posteriores, solicité hacerla voluntario y me destinaron al cuartel de Esquiadores Escaladores Urgel 42 de Vielha. Allí estuve 21 meses, (los voluntarios hacían dos años de mili, tres meses de campamento y 21 meses de destino), a las ordenes de un capitán, absolutamente trastornado, del que seguramente habréis tenido alguna noticia, llamado José de la Barrera Vicente, y por compañeros muchos jóvenes mayores que yo, puesto que entonces nadie iba allí voluntario con 18 años, con antecedentes políticos policiales y que por ello eran destinados allí, como si se les enviara a un gulag soviético, para que purgaran su culpa en un ambiente disciplinario que realmente en este cuartel era muy duro en aquellos años. Entre otras cosas no habían duchas ni agua caliente y era obligatorio utilizar el Garona invierno y verano.

    Teníamos un chivo maloliente como mascota y catorce perros que hacían las guardias por turnos, como nosotros, uno cada noche de la mano del cabo de guardia que hacía las rondas. Junto al soldad del pilón había un enorme San Bernardo como portero fijo del cuartel.

    Nuestro material era todavía de la época de la guerra civil, con esquís cortos «sancheski» de fijaciones fijas, (imaginaros), con equipo de pantalones y chaquetilla corta de lona y botas de cuero con cordones.

    Hoy he descubierto vuestro estupendo bloc y me he quedado gratamente sorprendido de su existencia.

    Pienso que tengo una preciosa información que podríamos compartir y que estoy seguro os encantaría, a parte de un listado de compañeros bastante actualizado, (hicimos un encuentro en Balaguer, debe hacer más menos 10 años), entre los cuales está el Mago Andreu, que también estuvo allí conmigo.

    Muchos compañeros, la experiencia de haber estado en Vielha les traumatizó y en el encuentro quedo patente, por lo que a pesar de que Francesc Andreu Sabadell, (Mago Andreu) y yo deseábamos continuar organizando encuentros, desgraciadamente no hemos hecho ningún más.

    En la sala del cuerpo de guardia, había un pergamino colgado en la pared con un poema endiablado que me aprendí de memoria y he recordado siempre. Era un poema duro pero bello, que sin duda podía alimentar el espíritu de quien lo leía y darle un aliento de resistencia. Decía así:

    «No te sientas vencido, aún vencido.
    No te sientas esclavo, aún esclavo.
    Trémulo de pavor muéstrate bravo
    y arremete feroz, aún malherido.

    Ten el tesón del clavo enmohecido,
    que viejo y ruin vuelve a ser clavo
    y no la suave intrepidez del pavo,
    que amaina su plumaje al menor ruido.

    Sé como Dios, que nunca llora,
    o como Lucifer que nunca reza,
    o como el robledal que en su grandeza
    necesita del agua y no la implora.

    Que surja vengadora aun cuando ruede
    por el suelo tu cabeza…!!!»

    Felicidades por vuestro Blog y por vuestro entusiasmo en mantener una relación entre todos los que estuvisteis en Vielha y fuisteis compañeros de servicio militar.

    La vida es un don magnífico que, entre otras cosas, hay que saber aprovechar así. Felicidades!!

    Quedo a vuestra disposición.

    Un cordial saludo a todos.

    Ismael M. Royo Bieto
    c/ Pompeu Fabra, 6
    43393-ALMOSTER (Tarragona)
    TL. 670 296 285
    e.mail: ismaelroyo@royoinnova.com

  2. Muy apropiado; también me hago las mismas preguntas que se plantean en los dos últimos endecasílabos del segundo terceto…
    Un abrazo, Luis.

    1. Gracias, Carlos, pero no creo que sea un poeta en el sentido estricto. Lo que pasa es que, de vez en cuando, me asalta, sin saber porqué, la necesidad o, más bien, el capricho de escribir algo que me gustaría leer, y ahí vamos… jejeje…, haciendo pinitos.

  3. Como hoy es el día de la Hispanidad, en el que se conmemora el descubrimiento de América y la importancia de la cultura y el idioma españoles (y esto, hoy en día, no se enseña a los niños en las escuelas), quiero homenajear con este soneto a la Compañía y a España (con dos c…).

    La foto, que siempre me ha maravillado, se la he tomado prestada a Josemaría. Un abrazo al mismo.

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