Aquí os pongo las fotos de mi amigo Salva (q.e.p.d.) una persona admirable, gran amigo siempre dispuesto a echar una mano incluso antes de pedírselo.
Nunca estuvo el cuartel tan bien cuidado como cuando el lo hizo ni creo que lo estuviera después.
En su trabajo era excepcional, no solo era un jardinero sinó que más bien era un paisajista que adoraba su profesión, a la que dedicó su vida. Lástima que el cáncer nos lo arrebató muy pronto de nuestro lado. Espero que algún día volveré a pasear a su lado por un inmenso jardín mientras me va comentando los nombres, las características y procedencia de todas las plantas que vamos viendo y que el cuida con una dedicación y amor indescriptibles.
«Tete et trobem a faltar»
Aquí están las fotos que me ha pasado, Carmen, su mujer.
Primero lo pondré en sus dominios.
En las siguientes salen algunos con los que compartía los jardines.
¿Dónde estaría la tropa para reunir esta guardia?
Quizás en Mongarri?.
Disfrutando, con los amigos, de las instalaciones.
Cómo en invierno no podía cuidar las plantas quiso aprender a esquiar.
Le encantaba salir al campo. Aún más si ello conllevaba una buena comida con los amigos.
Las siguientes parecen estar hechas en Pla Batallé.
Próxima la licencia y con unos quilos de más que cuando llegó.
Podría ser la Artiga de Lin?
La licencia.
Finalmente comprovad como continuamos celebrando nuestras cenas. Si no recuerdo mal esta fué por la licencia de Rafols. Finalizada con un buen «Cremat de rom».
He puesto los comentarios que he encontrado en algunas de las fotos.
» T E T E T’ E S T I M E M I E S T R A N Y E M ! »
Hola Magri, bienvenido amigo mio y gran persona, la verdad que siempre te he tenido en mis recuerdos, sobre todo aquellos paquetes de comida que te llegaban…jejeje
Espero poder verte por aquí y poco a poco ir recordando aquellos tiempos y intentar ir localizando a los que faltan.
Un abrazo
Hola Magrí, tambien quiero darte la bienvenida en este lugar en el que poco a poco nos vamos encontrando todos, y todo gracias al ingenio de Carlos.
No se si te acuerdas de mi, pero yo si que te recuerdo como si fuese ayer.
Bueno espero que pronto pondrás tus fotos para que disfrutemos todos.
Saludos y taconazo.
Me alegro de que hayas entrado en el blog. Como puedes ver aquí, poco a poco, nos vamos encontrando todos.
Te recuerdo perfectamente como cabo banda. Así como el dia en que junto a Amores estuvimos en tu casa (a cargar fruta para la Cía) y fuimos a bañarnos al rio.
Despues nos volvimos a encontar en algun concurso de disfraces.
¡Se bienvenido!
Hola! soy Magrí. salgo en las tres primeras fotos hechas en el pla Batallé. Ya que pedis los nombres, estamos yo (Fransesc Magrí) i Gaspar Porter «el Percha»
Siento lo ocurrido a Salva ya que él me inició en el amor a las plantas, ya que fuí su suplente (además de ser el cabo de la banda). Actualmente soy florista quizàs gracias a esta pequeña semilla sembrada por él.
Un saludo!
Un reportaje entrañable, y un gran comentario, Jose María, sí señor.
Escuchar hablar de Salvador a sus amigos del “Grupo Fantástico” y a sus compañeros veteranos es comprobar que a su muerte se cumplió el deseo de san Agustín: «Cuando muera, no busquéis mi tumba en parte alguna de este mundo, pues quiero que mi recuerdo permanezca vivo en el corazón de las personas que me han conocido». Estoy convencido que eso nos ha ocurrido a todos los que le conocimos. Yo he tenido ocasión de tratar con muchos soldados, a los cuales me cuesta recordarlos, no así con Salvador del que recordaba perfectamente su nombre y su fisonomía, por ello cuando me enteré de su muerte no pude evitar un sentimiento de dolor por su partida.
Algunas de sus fotografías demuestran no sólo su amor por la naturaleza, sino la sensibilidad con la que sabía leerla. Su fotografía junto a aquella enorme raíz que había cerca de garajes y que no ha salido en ningún otro reportaje, demuestra como él sabía que una raíz no es otra cosa que una flor que desdeña la fama.
Yo comprobé personalmente como en los momentos de descanso y con gran humor “escuchaba crecer la hierba”, ese pañuelo de Dios dejado caer intencionadamente, que explicaba Whitman a un niño. Salvador, tal como vemos en alguna de sus fotografías era capaz de descubrir el cielo en una flor silvestre.
Estoy convencido de que en sus prioridades el primer mandato que obedecía era precisamente el de la naturaleza que siempre nos dice: mira, escucha, atiende… Sus ojos miraban de un modo especial; su atención, estaba puesta en hacer bien lo que tuviera que hacer; su escucha, en lo que le decían sus amigos.
Si los hombres vivieran según la naturaleza, escribe Dante en la Divina Comedia, no habría pecado en el mundo. Quienes conocimos a Salvador querríamos saber vivir como él.
Vuestro recuerdo, nuestro recuerdo, permite sentirlo tan cerca. Él también estará en Viella en septiembre ¡Apúntalo José Luis!
Josemaria. Como siempre con la palabra justa en el momento justo y además sabia palabra.
No se preocupe, que tanto Salvador como Angelillo y demás compañeros caidos, estarán en Viella junto a nosotros gracias a la exposición fotográfica, son los primeros en posar para el albúm y en un lugar privilegiado.
Un saludo.
Queridisimo TETE(Barnes)
Todo lo que estaba a tu alrededor era grande,contigo nos sentiamos como en casa.Cadera ancha ,brazos fuertes,cuello de jugador de rugbi ….todo esto se movia con una agilidad fuera de lo comun.Este cuerpo felin atesoraba una personalidad ejemplar i para mi, unica.
Me lleve un gran recuerdo de tu actitud….un año fue suficiente.
Amigo muy fiel,(no tenias enemigos)hablavas siempre muy claro i en catalan….si senyor….. un sentido del humor inigualable.
Doy gracias a dios por haber conocido i aprendido del TETE.
Donde estes gracias.