Revista de policía con el brigada Polla

Por Pino.

Estando de suboficial de semana «X» , y de oficial Simón, estaba yo en la camareta Viriato, tras pasar revista y esperando que diesen novedades de toda la nave y mandasen romper filas. Recordaréis que los jefes de camareta tenían que ponerse en la misma entrada de la habitación y esperar en posición de descanso, sin posibilidad de escaqueo, pues podían ser vistos desde el pasillo mientras continuaba la revista en otras camaretas. Por su situación, la Viriato era una de las primeras en terminar, y la espera hasta que terminaban las 4 alas era tediosa.

Y ahí me encontraba yo, aburrido y envuelto por un sopor sin duda achacable a las alubias a la vinagreta de la comida, que aún hacían de las suyas. Y fueron precisamente estas leguminosas las que provocaron esa sensación perentoria que todos conocéis de aliviar la presión en el intestino provocada por la acumulación de metano y otros gases.

La ocasión era ciertamente propicia, pues el rumor de las conversaciones a media voz de todas las camaretas que habían terminado, amortiguaría sin duda el estruendo, que esperaba pasase desapercibido por creer que la revista se alargaría más de lo normal, al tener que salir Simón corriendo en mitad de ella, no sé por qué motivo.

Me equivoqué. Cuando me disponía a proceder a la evacuación, oí horrorizado el grito del cabo de cuartel:

-¡Atentas las cuatro naves… fiiiiiiirme…arr

Era demasiado tarde para abortar la operación, y el brigada se hallaba a pocos metros de mi, en la entrada de la nave. Con un esfuerzo indescriptible conseguí guardar la compostura durante el primer movimiento del firmes, pero para mi infortunio, el enérgico taconazo requerido acabó con mi resistencia. Cuando aún no se había apagado el eco del taconazo colectivo, se oyo al cabo gritar:

-¡Mi brigada, pasada la revista de policía sin nove…

No pudo continuar. Un profundo, dilatado y retumbante prrroooooooooooooom le interrumpió.

Yo no sabía qué hacer ni dónde mirar. Entre la carcajada general, se me acerca «X» muy serio y me dice:

_Cabo, polla, apúntate 14 días.

De nada me sirvió rogarle, excusarme, pedirle. A los pocos minutos, estaba Simón despachando con «X» , para firmar el parte en la puerta de la cantina, y ahí me dirigía yo para llorarle más a «X» .  Al verme Simón, me llama, y en mi presencia pregunta a «X»:

-¿Qué ha hecho Pino para merecer este arresto?

Entonces, «X» no se pudo contener, y entre risas le dice:

-Polla, mi teniente… el guarroo… polla… jajaja… el guarro del cabo, polla, en mitad de las novedades se ha tirado un pedo que ha fundido las baldosas.

Haciendo esfuerzos ostensibles para contener la risa, Simón me preguntó que qué tenía que decir. Y yo, entre balbuceos no sé qué acerté a decir, aunque vi una de luz de esperanza al comprobar que la cosa no era tomada por la tremenda. Supongo que fue el ataque incontenible de risa de «X» lo que redujo el castigo por mi otro ataque incontrolado de gases a sólo 2 días.

7 comentarios en “Revista de policía con el brigada Polla

  1. a mi tambien me paso una cosa bastante curiosa con el brigada polla. Yo estaba rebajado en cama con la pierna vendada hasta la rodilla por un accidente esquiando, pues una mañana estando en la camareta me entran ganas de cagar y como con las muletas era bastante incomodo hacerlo en los inodoros de la tropa os acordais como eran?,
    bueno pues no se me ocurre que meterme en el water que habia al lado de la oficina del capitan alli que estaba yo plantando el arbol tan agustito cuanto siento que intentan abrir la puerta y oigo POLLA QUIEN ESTA AQUI ADENTRO POLLA, yo me queria morir abro la puerta y veo a ese mameluco todo rojo con la vena del cuello hinchada gritando POLLA POLLA CABO CABO APUNTATE 15 DIAS de nada me sirvio explicarle lo de las muletas. Y otra cosa os acordais de esa mujer que se ponia en pelotas en la ventana de su habitacion que daba al puesto de guardia de polvorines.

  2. Pino, lo que tu querias era que el brigada se desmayara, y no pasara revista porque no estabas adecentado…
    Tú tenías incontinencia de gases, y yo incontinencia verbal.

    Muyyyyyyyyyyyyyyyyy bueno. Me he reído mogollón.

  3. Ja, Ja, Ja, Je, je, je. Me parto y me mondo como decía aquel, todos queremos más.
    No te mando un taconazo no me vaya yo a tirar otro pedo ja, ja, ja.

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